jueves, 5 de marzo de 2020
Viendo una Garbanzada así, como las que nos propone Natura Restaurante Bistró no cuesta nada creer que el famoso “potaje de vigilia” haya pasado en pocas décadas de ser una obligación culinaria y tristona a un objeto de deseo para muchos.
El llamado “comer del viernes” , para otros “plato de vigilia”, era obligatorio los viernes de cuaresma y viernes santo, lo que hizo a todos los cocineros tirar de imaginación para crear platos contundentes sin necesidad de utilizar la carne, de aquí las diferentes variantes de este plato en toda nuestra geografía.
Pero por curiosidad ¿Cuál es entonces el verdadero potaje de vigilia?
Pues, quizás por la tradición castellana, o quizás por la propia exquisitez del plato, se considera potaje de vigilia el preparado a base de garbanzos, espinacas y bacalao, con los aderezos propios del guiso.
La historia nos cuenta que el símbolo tradicional de este tiempo penitencial siempre ha sido el bacalao, y no es casual que a principios del siglo pasado la imagen de la Cuaresma se representara por una vieja de andares inclinados bajo cuyas faldas aparecían siete pies -uno por cada semana de penitencia- que llevaba en la mano una buena pieza de bacalao.
Además de este pez, ollas, pucheros y potajes simples impusieron su rigor cuaresmal.
Pero poco ha quedado de aquellos potajes. Hoy en día podemos disfrutar de una garbanzada tan exquisita como la que nos presenta Natura restaurante Bistró
Te lo vas a perder?
Recuerda
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