Entrevistamos a Virginia García, artista por los cuatro costados y con alma flamenca, cuya curiosidad e iniciativa ha conseguido que distintas disciplinas artísticas se den la mano en su centro y abran el abanico de las actividades culturales en la capital conquense.


- ¿Cuál es el origen de Ria pi ta  y qué otras actividades lleváis a cabo?

El origen de este espacio es mi necesidad, tanto artística como pedagógica, de tener un espacio propio donde desarrollar mis ideas. Por un lado está la parte artística, como centro de arte —yo soy bailarina y bailaora de danza clásica española— y también porque concibo el acto escénico como un conjunto de artes que se relacionan entre sí, aunque haya una que sobresale entre las demás. Cuando yo subo a un escenario hay una música, hay luces, hay un baile, hay un vestuario, hay fotos…, es decir, todas las artes confluyen y te nutren. Hay una dramaturgia en la que todas las artes están en relación

Aquí en el centro, además del propio flamenco, hay conciertos de música de todo tipo (rock, cantautores…), talleres de teatro, concursos de poesía, recitales de poemas en los que se bailaba el texto, incluso se han pintado en directo cuadros mientras se bailaba flamenco, talleres de baile latino, teatro… Es un centro, por así decirlo, multidisciplinar desde el punto de vista del arte, y en el que la persona interesada puede encontrar mucho más de lo que se imagina.

- ¿Cuál ha sido tu formación y de dónde te viene la influencia del flamenco?

Mi inquietud artística con la danza, y más particularmente con el flamenco, se debe a que el flamenco, además del componente gitano, nace en España por el folclore español y en la escuela bolera de las tradiciones. Yo de pequeña viví mucho las tradiciones españolas, el escuchar una jota, el pasodoble, un paloteo, la música en directo…, todo ello me ha llevado a la danza, a una danza del pueblo, reivindicativa, que transmite historias… Si ese interés por el folclore le añades la parte académica, —yo soy licenciada en coreografía de danza española y de flamenco en Madrid— logras obtener las herramientas para transmitirlo como tú quieres.   

Para mí el flamenco es el rey a la hora de lograr una inmersión en el mundo de la danza, las emociones y de darte la posibilidad de contar algo. Por ejemplo, Antonio Gades, construía obras de dramaturgia con danza, como pudieron ser sus obras Carmen, Fuenteovejuna… El poder comunicarme a través del movimiento de mi cuerpo es lo que me ha permitido tener esta pasión por esta concreta disciplina artística.


- ¿Cuál fue el estímulo que logró que emprendieras este bonito proyecto y por qué hacerlo aquí en Cuenca?

Yo soy de Cuenca, aunque he estado catorce años fuera, viviendo en ciudades como Madrid, Sevilla… Durante esa etapa he podido viajar por Europa, por Latinoamérica, que tanta relación tiene con los cantes de ida y vuelta y esa influencia tan profunda que existe con el folclore latinoamericano.

Pasado este largo periplo, siempre he sido consciente de que mi familia está aquí, mi vida sentimental también, y quería estar en mi tierra, con mi gente. Y Cuenca también porque apuesto por ella, porque inspira mucho. Yo creo que Cuenca es una ciudad muy inspiradora, muy cultural… Contra lo que se pudiera pensar, en esta ciudad hay mucho arte. Además estamos rodeados de naturaleza y esta es muy inspiradora, porque conecta mucho con la parte creadora, con la parte artística y de las raíces. Cuando hay menos tecnología o menos industria te conectas más con las tradiciones, y la naturaleza me parece un elemento fundamental en el arte.


- ¿Crees que hay tradición en Cuenca para que este tipo de centros puedan prolongarse en el tiempo?

Sí, creo que la hay. Lo que ocurre es que tenemos que irnos fuera, sobre todo en lo referente al aprendizaje y del desarrollo de la profesión. Yo noto que faltan artistas que estén o vivan en Cuenca. A mí me encanta que grupos locales puedan aprovecharse de este espacio para mostrar su arte, ya que, en muchas ocasiones, eso supone una dificultad para los artistas el darse a conocer y que la gente conozca sus proyectos. Yo por eso quiero que este centro sea un lugar de encuentro para artistas que muestren lo que les apasiona, un lugar que ofrezca calidad cultural porque, a la calidad, al final sucumbimos.

- Hemos visto que compagináis las actuaciones con la pedagogía

Sí, me parece fundamental. Por ejemplo, alguien viene a baile y tiene la oportunidad de ver cuántas cosas puede hacer con lo que está aprendiendo, cuánto beneficio emocional le puede aportar, para qué le sirve lo que está aprendiendo. El objetivo pedagógico es Ir adquiriendo destreza y las habilidades necesarias para lograr una seguridad sobre uno mismo para así compartirlo, ya sea subiéndote a un escenario o con el resto de tus compañeros.

Aprovechamos también la oportunidad que nos brindan la venida de artistas de mucha calidad para que ellos mismos puedan impartir talleres sobre ese arte en concreto y que los alumnos lo entiendan en su contexto.

- Quien esté interesado en vuestras actividades, ¿cuál es la mejor forma de informarse?

En redes sociales tenemos perfiles en Facebook, Instagram. También salimos en varios medios de comunicación, como en Bares de Cuenca, en periódicos, cuñas de radio, y en el propio centro nuestro.

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Desde Bares de Cuenca queremos dar las gracias a Virginia por su predisposición y cercanía en esta entretenida entrevista y desearle lo mejor en su quehacer cultural.


Ria pi ta Centro de Arte-Flamenco

Travesía de Fernando Fernán Gómez, 10 bajo
16004 Cuenca
Tel. 638 25 26 44