Daniel Peñuelas y su mujer, Jenifer Miota, son una pareja inquieta que, desde noviembre de 2018, han emprendido esta aventura lejos de su Jábaga natal, donde regentaban el bar del mismo pueblo. Nos reciben en plena faena y la charla surge rápidamente…

- Daniel, ¿desde cuándo estás en el mundo de la hostelería?

 A mí siempre me ha gustado este sector. En Jábaga, como te comentábamos, llevábamos el bar del pueblo y el chiringuito de la piscina, pero, al final, al tratarse de una localidad pequeña, vimos una buena oportunidad de comenzar aquí, en esta cafetería de la Facultad de Educación.

- ¿No creéis que el estar en una Facultad la gente puede pensar que esta zona es solo para universitarios?

Sí, por eso queremos insistir que esto es un edificio público y la gente puede entrar sin problemas de acceso, todo lo contrario. O dándote un paseo o viniendo en coche para aparcarlo sin prolbemas, nuestra ubicación tiene sus ventajas.

- Tenéis un menú diario superajustado de precio, ¿verdad?

Sí, tenemos un menú diario de 6,50 euros que incluye tres primeros a elegir, tres segundos a elegir, con bebida incluida, café o postre. Cada día cambiamos los platos del menú. Normalmente solemos tener un plato de cuchara —hoy, por ejemplo, tenemos garbanzada—, un plato de pasta y un plato de verdura, como puede ser una crema de calabaza, judías verdes, pisto, mojete…

- ¿Cómo lográis ofrecer ese precio con calidad?

Principalmente porque todo es casero, hacemos muchísimas cosas a mano. Nosotros no te vamos a ofrecer unas patatas fritas de bolsa congeladas. Por ejemplo, los tomates son de nuestra huerta, intentamos que las conservas hacerlas nosotros, la matazón también nos proporciona buenos chorizos y morcillas…, así abaratamos precios también y damos un producto de calidad y muy natural.

- El haber cambiado de local y haberos venido al campus universitario, ¿qué ventajas le encontráis?

Fundamentalmente que tienes clientela fija. Esto es como un pueblo grande en un edificio. Aunque el cliente habitual es el estudiante, el profesor o el funcionario, sí que nos va conociendo público de fuera. Además, el ver tratar con tanta gente a diario logra que estés muy a gusto en este ambiente.

- Ahora también habéis empezado con otro negocio, el catering y las comidas por encargo…

Sí, este nuevo negocio bajo la denominación de "La Era Verdadera" va dirigido a dar el servicio de catering para fiestas de pueblos, asociaciones de vecinos, fiestas particulares, monterías, cumpleaños, eventos deportivos… Y lo que es importante, que cocinamos in situ, no llevamos nada preparado, lo hacemos en el sitio que nos indiquen, para que la gente vea cómo se hace todo. Disponemos de cocinas, camareros y todo el equipo necesario para cubrir eventos de hasta setecientos comensales.

- ¿Ya habéis realizado algún catering?

Sí, nos estrenamos en la fiesta de graduación nuestra, con más de setecientas personas, la de Enfermería y la de Bellas Artes. También hicimos una paella para más de quinientas personas en la localidad de Loranca… Toda esta experiencia, y lo bien que salió, hizo que nos planteáramos consolidar este negocio.


Desde Bares de Cuenca queremos dar las gracias a Jenifer y a Daniel por habernos hecho un hueco en una mañana llena de trabajo para ellos y en el que pudimos comprobar la gran profesionalidad de ambos.

Bar Cafetería Facultad de Educación
Catering “La era verdadera”
info@laeraverdaderacatering.com
625832740